El 4 de octubre de 2024 se ha inaugurado la exposición «En el mar de Sorolla con Manuel Vicent» que viaja hasta Valencia enmarcada en el Año Sorolla como cierre de la programación por el centenario del fallecimiento del pintor valenciano en su ciudad natal. La muestra ha sido realizada por la Fundación Bancaja con la colaboración del Museo Sorolla y la Fundación Museo Sorolla y presenta, tras su exhibición inicial en Madrid, una selección ampliada con 109 lienzos datados entre 1886 y 1920. El conjunto de obras reunidas procede de las colecciones del Museo Sorolla, Fundación Museo Sorolla, Fundación Bancaja, Diputación de Valencia, Colección Hortensia Herrero, así como de colecciones particulares. Como novedad, la muestra ofrece la oportunidad de ver diversas obras maestras que excepcionalmente han salido de su sede en el Museo Sorolla de Madrid en el marco de su cierre temporal como Saliendo del baño (1915), La hora del baño,Valencia (1909), Pescadores valencianos (1903) o Después del baño, Valencia (1909).
Este original proyecto expositivo es fruto tanto del comisariado artístico del director del Museo Sorolla, Enrique Varela, como del comisariado literario del escritor valenciano Manuel Vicent en torno a la obra de Sorolla estableciéndose un diálogo entre pintura y literatura con el Mediterráneo como hilo conductor. Pintor y escritor confluyen en una misma visión naturalista que da como resultado una experiencia expositiva en la que ofrece una nueva lectura de las obras de Sorolla a través del relato biográfico y literario de Vicent.
A través del relato y las evocaciones de las propias vivencias de Manuel Vicent se realiza un recorrido en cuatro secciones por la rica representación del Mediterráneo en la obra de Sorolla. El subconsciente está lleno de algas, que incluye sus icónicas pinturas de niños representados de forma lúdica en la playa; Un drama naturalista bajo la luz del Mediterráneo con las escenas de pescadores y pescadoras durante y después de la pesca; Veraneantes burgueses en el Cabanyal que muestra imágenes de miembros de la burguesía retratados por el artista; y la fuerza del paisaje que plasmó en sus cuadros en El mar de Xàbia.