La exposición virtual online «Sorolla y su visión de la tauromaquia», está organizada dentro del proyecto «Las culturas del toro en los Museos Estatales». Esta quinta entrega de las exposiciones temáticas virtuales dedicadas a visibilizar la presencia de la cultura del toro, en sus diferentes manifestaciones, en las colecciones de los Museos estatales, tiene como eje temático a Joaquín Sorolla (1863-1923), uno de los grandes maestros de la pintura española de finales del siglo XIX e inicios del XX.
La exposición se encuadra, en 2023, dentro de los actos que se han organizado con motivo del centenario del fallecimiento del pintor en 1923. Todas las piezas seleccionadas para esta sección proceden del Museo Sorolla de Madrid: una acuarela, un gouache, una pareja de aguadas, cinco dibujos a lápiz y la fotografía de Joaquín Sorolla vestido con un traje de luces.
A lo largo de su vida, Joaquín Sorolla se aproximó en diferentes ocasiones al mundo del toro. Entre 1885 y 1889, con apenas 22 años, Sorolla se traslada a Roma pensionado por la Diputación de Valencia. De esa época de juventud data un reportaje fotográfico en el que Sorolla aparece vestido con un traje de luces en varias instantáneas. De ese mismo periodo se conserva un dibujo con tinta negra y aguada que, posiblemente, debió formar parte de un cuaderno de dibujos en el que el pintor recoge diferentes estudios de temas taurinos: varios toreros, una suerte de varas, un picador, etc.
En 1900 realiza el cuadro Antes de la corrida, una obra de la que se conservan numerosos dibujos y bocetos, y sobre la que el propio Sorolla hace referencia en una carta escrita en 1896 a su amigo Pedro Gil Moreno de Mora:
“El momento en que la cuadrilla se prepara para salir al redondel, el efecto de luz y el color local son estupendos; si logro arrancar algo de aquello habré hecho un gran trozo de pintura…”
En 1911, Archer M. Huntington, fundador de la Hispanic Society of America, encargó a Joaquín Sorolla la decoración de una sala de grandes dimensiones para su sede neoyorquina. El resultado fue una serie de pinturas de gran formato, conocida con el título de Las regiones de España, que sintetizaba la visión de la España a través de los ojos del pintor. Fue el proyecto más importante de su vida y al que dedicó sus mayores esfuerzos. En él trabajó, casi exclusivamente, durante ocho años. Entre los paneles, se encuentran Andalucía. El encierro (1914) y Sevilla. Los toreros (1915), ambos de temática taurina.